El pasado lunes 18 de diciembre de 2017 fue un día "dulce" y especial para nuestros pequeños.
Con motivo de las fiestas navideñas se nos ocurrió hacer con ellos un taller de renos de chocolate.
Todo salió como esperábamos y los niños estaban encantados.
Varios fueron los ingredientes utilizados: palitos y corazones soldados, nubes de gominola y chocolate para fundir.
Para comenzar se pincharon las nubes en los Palitos salados y uno a uno fueron a mojar las nubes en el chocolate fundido. Posteriormente le ponían el corazón salado a modo de cuernos de los renos y se lo comían.
Estaba delicioso decían la mayoría. Y así debían ser porque casi todos repitieron dos y tres veces.
Había que verles las caras de satisfacción y sus pequeñas boquitas manchadas y rechupeteadas de chocolate.
Como fue todo un éxito decidimos repetir la actividad el viernes a modo de despedida.
Ho, ho, ho....
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